El uso de las energías renovables se ha convertido en una alternativa para combatir el cambio climático y mejorar el ahorro energético. En este nuevo escenario, surgen ciertos conceptos relacionados con los nuevos modelos de consumo que conviene comprender. Por ejemplo, es recomendable conocer las diferencias entre las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido, puesto que no se trata de lo mismo. A continuación, te ofrecemos todos los detalles para evitar posibles confusiones.
¿Qué son las comunidades energéticas?
Las comunidades energéticas están reguladas tanto a nivel internacional y nacional, dependiendo del marco legal de cada país. Este instrumento jurídico garantiza que una agrupación de personas y entidades privadas o jurídicas pueda satisfacer sus necesidades energéticas a través de proyectos de energía renovable.
En nuestro país, una comunidad energética puede constituirse como cooperativa, asociación, empresa o entidad local siempre que priorice los beneficios sociales y ambientales. Además de las diferentes leyes que regulan este consumo, también existen programas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que fomenta su desarrollo.
¿Qué es el autoconsumo compartido?
El autoconsumo compartido es una modalidad de producir y consumir energía eléctrica que permite a varios consumidores compartir una misma instalación energética, generalmente se trata de paneles solares fotovoltaicos. En lugar de que cada uno realice su propia instalación, esta unión de personas o entidades les permite aprovecharse al máximo de estos beneficios.
Diferencias clave entre comunidades energéticas y autoconsumo compartido
Aunque los conceptos de comunidades energéticas y autoconsumo compartido están estrechamente relacionados, existen algunas diferencias entre ambos. Para empezar, esta modalidad de consumo se trata de una de las funciones que desempeña esta asociación. Pero también puede prestar otros servicios como el asesoramiento energético, la gestión de las instalaciones renovables, la carga de vehículos eléctricos, etc.
Ventajas de las comunidades energéticas
En un mundo que busca un modelo energético sostenible, las comunidades energéticas surgen como una alternativa prometedora. Además, ofrecen diferentes tipos de ventajas sociales, económicas y ambientales como parte de la transición y democratización energética.
- Independencia energética. Sus miembros tienen un mayor control sobre el suministro energético al no depender de las compañías eléctricas y las fluctuaciones en los precios.
- Ahorro económico. La producción de una fuente de energía propia reduce significativamente las facturas eléctricas.
- Reduce las emisiones contaminantes. El uso de fuentes renovables es una medida que protege al medioambiente al reducir las emisiones contaminantes.
- Desarrollo económico local. Este modelo energético fomenta la creación de empleo y el desarrollo económico y social.
- Accesibilidad energética. Esta iniciativa combate la pobreza energética al ofrecer alternativas a los colectivos más vulnerables.
- Cohesión social. La colaboración entre los ciudadanos y entidades públicas o privadas promueve el sentido de responsabilidad colectiva.
Actualmente, el proyecto BECKON, una iniciativa europea financiada por el programa LIFE, tiene como objetivo impulsar la creación y expansión de las comunidades energéticas en toda Europa. Para lograrlo, está dotando a las autoridades locales con asistencia técnica y servicios integrados para superar las barreras existentes.
Beneficios del autoconsumo compartido para los usuarios residenciales
El autoconsumo compartido también ofrece una serie de ventajas, tanto a nivel individual como colectivo. En este listado, te ofrecemos cuáles son para considerar esta alternativa.
- Beneficios económicos. Los participantes tienen la posibilidad de reducir los gastos en electricidad, incluso generar ingresos adicionales con la venta del excedente. Además, los gastos de esta inversión son compartidos, por lo que supone un mayor atractivo.
- Beneficios ambientales. El uso de fuentes de energía renovables reduce la dependencia de los combustibles fósiles, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático. Además, al compartir esta instalación, también se optimizan los recursos y se aprovecha al máximo esta energía.
- Beneficios sociales. Sus miembros no solo tienen un mayor control sobre la producción y el consumo, sino que contribuyen al desarrollo económico y social. Además, este sector de las renovables genera empleo directo e indirecto.
- Otros beneficios. Otra de las ventajas de esta modalidad sostenible es su flexibilidad al adaptarse a las diferentes necesidades individuales y colectivas.
¿Cómo elegir entre comunidades energéticas y autoconsumo compartido?
La elección entre las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido depende de varios factores como los objetivos, las necesidades y las condiciones específicas del entorno. Veamos algunos de los condicionantes para escoger la mejor opción:
Autoconsumo compartido
- En España, el autoconsumo compartido está regulado en el Real Decreto 244/2019.
- Los usuarios suelen estar en un radio de 500 metros de la instalación o en la misma referencia catastral. Debido a esta proximidad geográfica, se garantiza la eficiencia energética.
- Es ideal para comunidades de vecinos, polígonos industriales no muy grandes o grupos de viviendas cercanas.
- La gestión es más sencilla y las responsabilidades suelen estar claras desde el principio.
- El autoconsumo compartido suele tener un coste inicial menor al tratarse de un proyecto a menor escala.
Las comunidades energéticas
- Las comunidades energéticas están respaldadas por la Directiva Europea 2018/2001 y otras normativas que promueven su desarrollo, como la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética.
- Pueden tener mayor alcance geográfico, los usuarios no tienen que estar dentro del radio de 500 metros.
- Estas organizaciones son más amplias y requieren mayor coordinación, incluso la figura de un gestor externo.
- Las comunidades energéticas pueden acceder a diferentes subvenciones específicas y atraer inversión externa.
- El impacto colectivo es mayor al promover la colaboración y democratización energética.
En conclusión, estas son las diferencias entre las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido. Aunque ambas fórmulas buscan el ahorro energético y reducir las emisiones contaminantes, en el primer caso se persiguen otros objetivos de carácter social.
Tal como hemos indicado, este asociacionismo es una herramienta potente para luchar contra la pobreza energética. Si quieres conocer más sobre su funcionamiento, contacta con nosotros para ofrecerte un asesoramiento personalizado. En R2M Solution nos caracterizamos por nuestra visión innovadora en el sector de las renovables.