Estrategias para la descarbonización empresarial

Vivimos en un contexto en el que el cambio climático es una realidad, de manera que hay una creciente conciencia medioambiental que es cada vez mayor. Por eso, las estrategias para la descarbonización empresarial son un eje central de las empresas.

Eso implica reducir las emisiones de carbono, apostando por modelos de negocio que prioricen la eficiencia energética y que tengan una huella de carbono cada vez menor (tendiente a cero).

Qué es la descarbonización empresarial y por qué es clave para el futuro

La descarbonización tiene mucho que ver con la eficiencia energética en la industria, puesto que se puede definir como el proceso de reducir las emisiones de C02 y de otros gases de efecto invernadero (siempre de una manera progresiva).

Este es un término muy amplio, ya que incluye la optimización de los procesos internos, la incorporación de las energías renovables e incluso la transformación completa del modelo de negocio.

Parece que puede ser un cambio demasiado radical, en especial en cuanto a la variación del modelo de negocio, pero lo cierto es que las empresas que adopten estas estrategias estarán mejor posicionadas de cara a un futuro a medio plazo.

Estrategias para la descarbonización empresarial

Estrategias efectivas para reducir la huella de carbono en las empresas

Las acciones con el fin de reducir la huella de carbono son diferentes en cada sector, pero hay algunas que son muy efectivas y que son comunes a todos ellos. Además, para implementarlas no siempre se necesitan grandes inversiones.

Uso de energías renovables

Esto tiene un impacto muy alto a la hora de rebajar las emisiones, además de ser una medida muy sencilla. Se puede incorporar la energía solar (colocando placas en los tejados de las naves) o incluso contratar a una comercializadora que solo sirva energía renovable.

Optimización de recursos productivos

Más difícil que la anterior, identificar las áreas en donde se puede reducir el consumo ayuda mucho a la hora de disminuir la huella de carbono. En este caso, lo mejor es hacer una auditoría energética, adoptando medidas en función de sus conclusiones.

Digitalización y automatización

Cuando se incorporan soluciones digitales, esto permite un mejor control del consumo energético. Si se combina con la automatización de algunos procesos, eso reduce el desperdicio de energía.

Beneficios de la descarbonización: más allá del impacto ambiental

La descarbonización no solo tiene que ver con la lucha contra el cambio climático. De hecho, trae una serie de ventajas que van mucho más allá de lo ambiental.

Ahorro en costes operativos

Este es el beneficio principal, y es que cuando se reduce el consumo de energía y se hace lo posible para optimizar los procesos, los gastos son menores a largo plazo. Esto es una inversión que da como resultado una disminución de los costes fijos y de los variables.

Acceso preferente a ayudas y financiación

Ahora mismo, ya hay instituciones públicas que priorizan la financiación para aquellas empresas que trabajan en ser menos contaminantes. También pasa con las entidades financieras privadas, que apoyan a los proyectos que innovan en este aspecto.

Mejora de la imagen corporativa

En un mundo en el que todos nos preocupamos por el medioambiente, la responsabilidad ambiental de las empresas es muy valorada por los clientes, los inversores e incluso los colaboradores como los proveedores.

Así, adoptar estrategias para la descarbonización empresarial refuerza la reputación de las compañías ante la sociedad.

Cómo diseñar un plan de descarbonización empresarial paso a paso

A la hora de diseñar uno de estos planes conviene que toda la empresa esté comprometida, pues afecta a todos los departamentos.

Evaluación y diagnóstico

Se hace un análisis de la huella de carbono, inventariando tanto las emisiones directas como las indirectas. Aquí se detectan las áreas en las que se puede mejorar.

Definición de objetivos

Hay que establecer objetivos claros y medibles, tanto a corto, como a medio y a largo plazo. Aquí es crucial ser realistas para que estas metas sean alcanzables.

Elaboración de un plan de acción y su seguimiento

Lo siguiente es diseñar planes que ya incluyan acciones concretas (como la transición energética) y dotarlas de un presupuesto.

Estas medidas se ponen en marcha de manera progresiva y se va monitorizando el resultado, lo que permite introducir cambios y mejoras en tiempo real.

Innovaciones tecnológicas clave para la transición

Hay varias innovaciones tecnológicas que son fundamentales para llevar a cabo la transición. Además, la hacen más sencilla.

Una de ellas es la Inteligencia Artificial, que va de la mano de la automatización. Ya se pueden usar algoritmos que predicen los patrones de consumo, gestionando de forma automática los procesos industriales.

A ello se une el llamado Internet de las Cosas y el Big Data. Los sensores monitorizan en tiempo real el consumo de energía, mientras que los datos obtenidos por ellos detectan las ineficiencias y reducen las emisiones.

Regulaciones y normativas: cómo adaptar tu empresa a las nuevas exigencias climáticas

Es posible adaptar tu empresa a las nuevas exigencias climáticas de varias maneras, pero un buen punto de partida es cumplir con los estándares internacionales. Normas como la ISO 14001 o la ISO 50001 ya dan unas directrices claras para la gestión ambiental.

También se pueden aprovechar los incentivos de los diferentes gobiernos, que ya dan líneas de crédito, ayudas y ofrecen rebajas fiscales con el fin de iniciar proyectos de descarbonización.

Por supuesto, no hay que olvidar el asesoramiento que damos en R2M, puesto que estamos especializados en este tipo de proyectos y conocemos muy bien las leyes que tienen que ver con el medioambiente.

Existen muchas estrategias para la descarbonización empresarial. Conviene empezar cuanto antes, elaborando planes que se vayan implementando poco a poco y usando la tecnología que todos tenemos al alcance. Contacta con R2M si tienes cualquier duda.